
Previniendo fallas y fugas de la brecha en la unión (junta)
Por Alan Siebenthaler
Gerente de Marketing/Territorio HK
Según nuestra experiencia, por varias razones es una necesidad entablar conversaciones referentes a las brechas o espacios en las juntas en tuberías de concreto, pero la medición de la distancia máxima permitida de esa brecha en particular varía según el país-estado y las especificaciones en el cual se esté trabajando.
La brecha en la unión se refiere al espacio entre dos piezas de tubería – una vez que estas sean instaladas in situ (sitio de la obra).
“A menudo, recibimos llamadas de clientes queriendo saber cuál es la apertura o distancia máxima permitida de la brecha en una unión,” dice Randy Reimer, director de ventas de Hamilton Kent. “Lo que realmente están preguntando es, ‘la unión está abierta, así que ¿cuán abierta se puede permitir/aceptar antes de que empezamos a perder la deformación de la junta (sello)?’”
La deformación perdida en una junta significa una falla o fuga potencial en la unión, pero la brecha permitida en la unión depende del requerimiento de presión de la misma unión.
Una de las normas nacionales (USA), ASTM C443, requiere que una unión resiste a 10 psi (libras por pulgada cuadrada) mientras este bajo ½” de deflexión. La mayoría de los estados norteamericanos siguen esta norma, lo cual es conveniente tanto para los proveedores como para los contratistas que trabajan simultáneamente en varios estados. Para cumplir con la exigencia de resistencia a fugas en las juntas, es más seguro especificar una brecha o espacio máximo de ½” en la unión – para un diámetro máximo de 27”. Para un diámetro de 30” o más, se podría permitir una brecha o espacio de ¾”.
Hay algunos estados en los Estados Unidos, como Florida, que requieren que los contratistas sigan distintos estándares. El Departamento de Transporte de Florida (FDOT) tiene un índice de presión de brecha abierta de 5 psi.
La elevación promedio de Florida está a sólo 100 pies sobre el nivel del mar, lo que significa que el nivel de las aguas subterráneas está mucho más cerca de la superficie que en otras regiones – a veces está a menos de 3 pies por debajo de la superficie. La FDOT tiene los requisitos más estrictos para estos tipos de proyectos de drenaje e infraestructura, exigiendo a los productores y a los instaladores a estándares más altos, incluyendo la inspección por vídeo de cada instalación y la comprobación de hermeticidad para manejar el mayor potencial de fugas.
Los reguladores no llegan a estas cifras solo por casualidad. La cifra de la brecha máxima de unión permitido se basa en un cálculo matemático basado en lo siguiente: las especificaciones, los factores de seguridad, la apertura máxima y el índice de presión requerido cuando se presentan brechas de unión.
Un contratista puede ignorar estos estándares mínimos bajo su propio riesgo, ya que al ignorarlo aumenta el potencial de falla de una unión.
“A menudo durante la instalación, si un contratista está usando un equipo de personal que son nuevos o el hecho de que ese día no estén trabajando de forma optima, podrían dejar brechas (de uniones) mayores a la norma, lo cual podría llegar a generar muchos problemas”, dice Reimer.
Muchos departamentos de transportación estatales ahora insisten en la inspección de video después de la instalación, y las brechas abiertas se pueden ver fácilmente con este método. A veces, también se detectan fugas de agua. Esto es algo que todos los contratistas quieren evitar a toda costa, explica Reimer. Agrega que, si pos–instalación hay aberturas grandes o fugas presentes, las opciones son limitadas. Los contratistas pueden aplicar mortero en las juntas – una tarea costosa y difícil, particularmente con tuberías de menor diámetro – no aptas para el ingreso de un humano, la cual le es aplicada mezcla de mortero en las uniones utilizando un sellador mecánico y una cámara CCTV. Las tuberías con un diámetro suficiente para la entrada de un humano se pueden rejuntar manualmente. O bien, un contratista puede instalar acoplamientos internos de reparación o inyectar un producto de reparación de fugas en la junta. Por último, el propietario del proyecto (o cliente final) puede exigir que el contratista desentierre completamente el sitio de la obra y vuelva a instalar la tubería correctamente, lo que constituye una solución prohibitivamente costosa.
“Este tipo de problemas derivan en grandes reclamos legales que a menudo se disputan entre los productores, los contratistas, y los propietarios,” dice Reimer. “A veces incluso se llama a las compañías de juntas/sellos, razón por cual las juntas/sellos de Hamilton Kent están siempre diseñados tomando en cuenta las especificaciones.”
Estas juntas/sellos están diseñados para cumplir con aplicaciones de presiones de 2 psi hasta cientos de psi. Hamilton Kent diseña muchas formas distintas de juntas/sellos, utilizando material de última generación y los medios para confinar a las juntas/sellos en la unión para que quepan en cualquier aplicación.
Bajo presión, el caucho se puede convertir en una hoja de papel y ser eyectado de la unión. Piensa en un ratón entrando a tu casa a través de un pequeño agujero que parece mucho más pequeño que su cuerpo, dice Reimer.
“Tomando esto en cuenta, cumplimos con las especificaciones por el cual las juntas están diseñadas,” dice Reimer. “A veces, esto es un acto de equilibro. Uno quiere tener un factor de seguridad en caso de que las brechas en las uniones estén presentes después de la instalación, pero no se quiere tener un factor de seguridad tan exigente, poniendo tanto caucho en una unión, que hace subir el precio. El equilibrio es el factor rendimiento versus el factor de seguridad versus el costo.”
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